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HECHOS 20:24

No me preocupa si tengo que morir. Lo que sí quiero es tener la satisfacción de haber anunciado la buena noticia del amor de Dios, así lo ordeno El Señor.

viernes, 1 de noviembre de 2013

La Profecía más grande cumplida



“LA PROFECÍA MÁS GRANDE CUMPLIDA”


La profecía más grande, la más sublime ha sido cumplida ya hace más de dos mil años, pero por la importancia del caso, el pueblo cristiano no debe olvidar jamás el fiel cumplimiento, lo que los profetas profetizaron respecto al Nacimiento, su vida y la muerte de Jesucristo el Hijo de Dios.

Esta profecía a la cual nos referimos es el Nacimiento del Mesías de Israel, Cristo Jesús. Fue tan importante que aun tiene que ver con millones de seres humanos de este siglo y de todos los tiempos. Especialmente con los que profesamos la fe cristiana.
Desde las antiguas paginas del Génesis, encontramos las profecías que le anunciaban. Como está escrito de Él, en el libro de los Hebreos 10: 7. “En la cabecera del libro está escrito de mí”.
Y en libro de Apocalipsis se dice de Él: triunfante y victorioso al lado de su Padre en su Santo trono, para reinar por la eternidad.

De la simiente de la Mujer.


Génesis 3: 15… Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; Esta te herirá en la cabeza y tú le herirás en el calcañar.

En esta sentencia dada a la serpiente que es Satanás (Apoc. 20:2), se anunció que de la simiente de la mujer, Eva, se levantaría alguien que heriría en la cabeza al enemigo de Dios. Esta profecía fue dicha por el Eterno Dios, como cuatro mil años antes del nacimiento del Mesías. Y cuando llegó el tiempo que Dios había previsto, el Cristo vino a darle cumplimiento a esta promesa, así se lee en Gálatas 4:4: Mas venido el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, hecho de mujer, hecho súbdito a la ley.

Ningún humano había logrado derrotar a Satanás, fue necesario que viniera el Hijo de Dios, y herirle la cabeza del enemigo, pero fue necesario que naciera de la simiente de la mujer como estaba profetizado y lo hizo con poderosa potestad y poder con que solo el Señor Jesús estaba revestido (Mat. 28-18).

El cumplimiento está fielmente expresado en hebreos 2:14 “… Así que por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, Él también participó de lo mismo, para destruir por la muerte al que tenía el imperio, es a saber, al diablo…”.

¡Oh bendito cumplimento de la profecía! Bendita realidad lo que Cristo realizó: para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo… (1 de Juan 3:8). 
Solo Cristo pudo decir: confiad yo he vencido, solo Él pudo decir: Porque viene el príncipe de este mundo; mas no tiene nada en mí (Juan 14: 30).

Promesa hecha a Abram.

Génesis 22: 18 “… En tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra…” 

Cuando Dios hizo esta promesa a Abram, se acordó de todos los habitantes de las naciones, y que las familias alcanzarían la bendición de la salvación en Cristo Jesús.
Pero ¿quien era esa simiente de Abram?, esta simiente del cual habló el señor al Patriarca, era Jesucristo el Señor. Así se lee en Gálatas 3:16 “… A Abraham fueron hechas las promesas, y a sus simiente, no dice: a las simientes, como de muchos; sino de uno: Y a tu simiente, la cual simiente es Cristo…”.
De la descendencia de David.

Salmo 132: 11…” En verdad Juró Jehová a David, no se apartará de ello: Del fruto de tu vientre pondré sobre tu trono…” Según este Salmo, la promesa hecha a David, es que de su descendencia se levantará el Mesías y que se sentaría sobre su trono.

El Ángel también confirma a María en la anunciación que aquel varón que nacería de ella, se sentaría sobre el trono de David su Padre. Dios cumplió fielmente la promesa del Salmo que hemos leído. (Luc. 1: 32). De manera que cuando Jesucristo venga a la tierra por segunda vez, el Padre Dios lo sentará sobre el trono de David como esta prometido, y su reino será sobre la tierra, pues el trono de David estaba en Jerusalén, (Apoc. 5: 10). Y su reino será un reino de paz.

Nace de una virgen.

Isaías 7:14 “… Por tanto el mismo Señor os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un Hijo, y llamará su nombre Emmanuel.

El Evangelio de Mateo en el capítulo 1: 18-26 anuncia el cumplimiento de la profecía de Isaías; tal como se había anunciado así sucedió, María una virgen de Israel dio a luz al hijo de Dios.


El Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, lleno de Gracia y de verdad.--- dice Juan 1:14. Es Grande y llamado Hijo del Altísimo y vino para reinar sobre la casa de Jacob (Luc.1:32-33). En cuanto a su Nombre Emmanuel que quiere decir: Dios con nosotros, está diciendo la Palabra de Dios que Cristo era Dios, así lo presenta Juan (Juan 1: 1).

Nacido en Belén de Judea.

Miqueas 5: 2. Pero tú, Belén Efrata (fecunda), pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.

Belén 2013
Como 700 años antes de Cristo, el profeta Miqueas anunció el lugar de el Nacimiento de Jesucristo, pequeña ciudad, pero de un significado grande que quiere decir “fecunda”, allí nacería el Redentor del mundo, aunque sus padres José y María eran de Nazaret, una aldea de Galilea, sin embargo era necesario que la profecía se cumpliera; aunque más tarde sus padres lo llevaron a vivir a Nazaret. Para que fuera llamado “Nazareno” (Mateo 2. 22-23). pero su Nacimiento fue el Belén, así lo confirma Mateo 2:1… Cuando Jesús nació en Belén de Judea…. De esta manera se cumplió la profecía más grande.


Llamado de Egipto.

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Si notamos en este versículo que leeremos a continuación Jesús concia eficientemente la cultura y costumbres de Egipto pues su niñez fue en ese país y dice así: Oseas 11: 1, “cuando era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi Hijo…” casi 800 años antes de Cristo, el profeta anunció que el Mesías sería llevado a Egipto. Y cuando el Niño apenas tenía sus primeros meses de edad, Herodes empezó a perseguirlo y sus padres por revelación Divina lo llevaron a Egipto. Así lo confirma el Evangelio de Mateo 2: 13-15.

La Palabra de Dios en ningún momento ha dejado de cumplirse. Así dijo el Señor Jesús: que hasta que pase el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se cumpla.

El Espíritu de Jehová es sobre mí.

Isaías 61: 1 “… El Espíritu del Señor Jehová es sobre mí, porque me ungió Jehová. El profeta Isaías había anunciado mucho tiempo antes de la venda de Jesucristo, que el Espíritu de Dios reposaría sobre el Hijo de Dios. Por este pasaje entendemos que Jesús no sería como todos los hombres, sino su preciosa vida sería llena del poder de lo alto.

El día que Jesús fue Bautizado en el rio Jordán, su Padre Dios lo ungió con su Santo Espíritu, así lo confirma el Evangelio de Mateo 3:16-17” y Jesús después que fue Bautizado, subió del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado en quien tengo contentamiento


Este Espíritu Santo que con que Jesús fue ungido, el profeta Isaías nos da información respecto al Espíritu que recibió, Isaías 11:2. Y reposará sobre Él el Espíritu de Jehová, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.

Ningún ser humano, ha podido obtener del Padre la plenitud de su Espíritu y poder, solo fue depositado en la Bendita persona de su amado Hijo. Así lo explica el apóstol Pablo, Col: 1: 19: porque agradó al Padre que en él habitase toda plenitud.

Profeta en medio de tus hermanos.

Deuteronomio 18:15…” Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios: A Él oiréis…”Moisés el gran legislador de Israel profetizó que se levantaría de en medio de todos los Israelitas un profeta al que había que ponerle atención, este profeta fue Jesucristo, Él fue el profeta más grande que se ha levantado de todos los profetas, mayor que Juan y mayor que Moisés.

Jesús confirmó todo lo dicho por los profetas, su enseñanza siempre estuvo basado en cada uno de ellos, porque siempre utilizaba la palabra: Así está escrito. Pero también profetizó muchas cosas que le sucedería a su pueblo Israel, del fin del mundo, de su Santo reino, de su segunda venida, de la resurrección de los muertos etc. Por lo tanto el profeta que había anunciado Moisés que habría de venir, fue la Santísima persona de Jesucristo.

De esta manera, el fiel cumplimiento de las profecías respecto a la venida de Jesucristo no quedaron en el olvido, sino cada una de ellas fueron cumplidas tal como lo anunciaron los Santos hombres de Dios, así lo hace saber el apóstol Pedro, en su segunda carta 1: 21” Porque la profecía no fue en los tiempos pasados traída por voluntad humana, sino los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo”.


Un Sumo Sacerdote.

Salmo 110: 4”… Juró Jehová, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec”.

El sacerdote Aarónico no fue suficiente según Hebreos 10:11. Por tanto fue necesario que se levantara un sacerdote más sublime, que se compadecería del pecador, sin haber participado del pecado. Este Santo ministerio es logrado por Jesucristo, que hasta el día de hoy intercede por nosotros los redimidos delante de Dios, como el más Sublime y Sumo Sacerdote. El cumplimiento de esta profecía, se encuentra en la carta a los Hebreos 4: 14 al capitulo 8:7.

Abriré mí boca en Parábolas.

Salmo 78:2. Abriré mí boca en parábolas: hablaré cosas reservadas desde tiempos antiguos. El más grande expositor de las parábolas de todos los tiempos fue Jesús. Este era su sistema de presentar los misterios del reino de los cielos a los judíos, no así a sus discípulos. Así leemos en Mateo 13: 10-11, Entonces los discípulos, le dijeron: ¿porqué les hablas por parábolas?, Él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos aún no. De manera que sin parábolas no les hablaba--- dice Mateo. (13: 34-35). 

De esta manera se cumplió en El lo profetizado por el salmista, así lo confirma el Evangelio de Lucas 24: 44.

Sufrió Él nuestros dolores.

Isaías 53: 42”… Ciertamente llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores…”.

Los clavos pudieron rozar o atravesar el nerviomediano, que produciría descargas de dolor proyectado y referido en ambos brazos.
Su vida ministerial fue una verdadera maravilla, cada momento, cada acción obedecía a la verdadera voluntad de su Padre, de tal manera que los milagros que realizó fueron previstos por su Padre Dios.



Los pies se sujetaban al madero vertical a través de unos clavos de hierro colocados entre el primero y segundo espacio intermetatarsiano, justamente cerca de la articulacióntarsometatarsiana

El cumplimiento lo leemos en Mateo 8: 16-17 “y sanó a todos los enfermos; para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestros dolores.
Cristo fue sanador de las enfermedades físicas del pueblo de Israel, y de nosotros los gentiles también, sin embargo a nuestro sanador no solo le interesa la sanidad física de las personas, sino ante todo, le interesa sanar nuestras almas del pecado y darnos vida nueva.
Ningún otro profeta se levantó en Israel con gran poder como Cristo Jesús. Por lo tanto en se cumplió la maravillosa profecía de Isaías.

Consumido por el celo de su casa.

Salmo 69: 9 “… porque me consumió el celo de tu casa.
Cuando el Verbo tomó carne y contemplo la profanación del templo Santo de Dios, por aquellos que pretendían ser justos, protestó y manifestó con gran celo Santo, por aquel templo donde se santificaba el Nombre Santo de Dios. (Juan 2: 13-17).

Esta profecía nos enseña el respeto santo que debe mostrase por el lugar donde se glorifica a nuestro Dios. Sin embargo de igual forma que los judíos, estos lugares se utilizan para hacer dinero, negocios ajenos a la adoración, especialmente en los días paganos como la navidad, año nuevo. Estos templos se convierten en teatros paganos.
El Hijo de Dios sintió un amor profundo por el lugar de Adoración, sin embargo los Fariseos y otras sectas lo utilizaban para otros propósitos, que la ley de Moisés no decía.

Extraño a sus hermanos.

Salmo 69: 8 “…
he sido extrañado de mis hermanos, y extraño a los hijos de mi madre…”
Este pasaje describe dos cosas: los primeros, se refiere a sus hermanos connacionales, es decir todos los judíos, que ni lo recibieron, ni le creyeron, más bien encontró en ellos un duro corazón para su enseñanza, de tal manera que llegó a sentir tanto dolor, y lloró por aquella nación. Y aunque el odio de ellos era mucho, cuando estaba en la cruz intercedió por ellos diciendo: Padre perdónales porque no saben lo hacen, (Luc. 23:34).

Los hijos su madre se refiere a sus hermanos en la carne, hijos de María. Es preciso aclarar aquí, que María y José tuvieron varios hijos e hijas, así leemos en Mateo 13: 55-56: ¿No es este el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas? ¿No están todas sus hermanas con nosotros…?

Estos hermanos de Jesús, hijos de José y María son los que el salmista dice, que los hijos de su madre les parecía extraño Jesús, porque tampoco ellos creían en su doctrina. Aunque más tarde si creyeron (Hechos 1: 14).
Tu rey vendrá a ti.

Zacarías 9:9. “… Alégrate muchacho, hija de Sion; da voces de jubilo, hija de Jerusalén: he aquí, tu Rey vendrá a ti, justo y Salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, así sobre un pollino hijo de asna…”

Esta profecía que parece insignificante en el ministerio del Hijo de Dios, fue cumplida 4 días antes de su muerte cuando entró triunfante a Jerusalén (Mateo 21: 1-11) En esta narración encontramos el algarabío, el gozo del pueblo cuando Jesús entro a Jerusalén montado en asno.

De esta manera dio cumplimiento a lo dicho por el profeta Zacarías.

El hombre de mi paz.

Salmo 41: 9 “… El hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, alzó contra mi su calcañar…”

Fue Judas Iscariote un apóstol en quien Jesús tenía confianza, dio cumplimiento a esta profecía. Él era el depositario del dinero de aquellos doce apóstoles, pero su avaricia lo llevó al fracaso y terminó vendiendo a su Maestro, traicionado al Hijo de Dios y finalmente acabó con su vida, desparramando sus entrañas en el polvo de la tierra. Perdiendo su salvación, y su precioso ministerio que se le había encomendado juntamente con sus once compañeros. El Evangelio de Juan dice que era ladrón 12:6 y 13:2. Bien dijo Pablo que el amor al dinero es la raíz de todos los males.

Treinta piezas de plata.

Zacarías 11:12 “… Les dije: si os parece bien, dadme mi salario; y si no dejadlo. Y pasaron por mi salario treinta piezas de plata.

Es maravilloso ver que aun la cantidad por la cual sería traicionado el Hijo de Dios estaba estipulado, treinta piezas de plata, precio del valor de un esclavo (Ex. 21:32). Es admirable la Palabra de Dios cumplida en su Mesías, Cristo Jesús. El Evangelio de Mateo 26: 14-16, relatan la traición de Judas.
Hiere al Pastor.
Monedas de Plata en tiempos de Jesús con rostro de Emperador Romano Cesar

Zacarías 13:7 “… Levántate, oh espada, sobre el pastor, y sobre el hombre compañero mío, dice Jehová de los Ejércitos. Hiere al pastor, y se derramaran las ovejas”.

Quinientos años antes que viniera el Mesías, el profeta anunciaba que los discípulos lo abandonarían aquella noche, cuando Jesús era prendido por los ejércitos romanos. Como efectivamente así sucedió (Mateo 26: 31).
Di mi cuerpo a los heridores.

Isaías 50:6”… di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que mesaban el cabello: no escondí mi rostro de las injurias y esputos…”

La profecía anunciaba del escarnio que recibiría el hijo de Dios, de parte de los judíos y romanos. Cuando llegó el momento de prender a Jesús, dio su cuerpo, para darle cumplimiento a la profecía de Isaías, (Mateo 26: 67).
Testigos falsos.

Salmo 27: 12”… no me entregues a la voluntad de mis enemigos; porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad.

Jesús llevó una vida inmaculada, de tal manera que nadie podía acusarlo de pecado. Para que se llevara a cabo el propósito de los pecadores fue necesario buscar testigos falsos, para acusarlo y hacerle cargos de faltas a la ley y a la religión judía. Solo así pudieron justificar su muerte en la cruz... así está escrito en Mateo 26: 59-60. La profecía se cumplió fielmente.

No abrió su boca.

Isaías 53:7 “… Angustiado Él, y afligido, no abrió su boca: como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca…”

Las características perfectas de un cordero, era necesario que Jesucristo mostrara ante sus enemigos, así estaba planificado de parte el Padre que fuera el comportamiento de su Hijo en ese día. Porque en su silencio estaba el triunfo, (Mateo 26: 62- 63 y 27: 13:14). 

Ese ejemplo maravilloso de callar cuando es necesario, es preciso que lo aprendamos de Jesucristo, Él dijo:… Aprendan de mí, porque yo soy manso y humilde de corazón. 

Orado por los transgresores.

Isaías 53: 12”… Orado por sus transgresores”. Después de recibir todo insulto, desprecios, acusaciones, azotes, condenado a muerte y crucificado en el madero de parte de su pueblo, Él con la mansedumbre que lo caracterizaba y como Dios de ellos, no toma en cuenta la actitud de ellos, más bien lo ignora y ora a su padre y dice:-- Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen. De esta manera se cumplió lo dicho por el profeta, que el Mesías a pesar de todo lo que hicieron con Él, Él amaría a Israel y los perdonaría.

Contado con los perversos.

Isaías 53:12” y fue contado con los perversos”.

Junto con Cristo fueron crucificados dos malhechores, así lo explican los evangelios, que aquel día sentenciaron también a estos dos hombres despreciados por la sociedad judía. Pero para que la profecía se cumpliera fue necesario que estos hombres fueran colgados en una cruz en la misma hora. Estos, según uno de ellos decía… nosotros a la verdad somos merecedores de lo que nos sucede, pero este no ha hecho ningún mal, (Marcos 15: 27 28). 

Perros me rodearon.

Salmo 22:16. “porque perros me han rodeado; me ha cercado cuadrilla de malignos; horadaron mis manos y mis pies”.

El cumplimiento de esta profecía, se cumplió en el momento que Jesús fue crucificado, pues el Señor no fue atado a la cruz sino clavado, por tanto los clavos horadaron sus manos y sus pies como dice la profecía. Pero Lucas 23: 33 dicemas ellos instaban a grandes voces, pidiendo que fuera crucificado. Y las voces de ellos y de los principales sacerdotes prevalecieron. Estos hombres, inconscientes de lo que estaban haciendo, dieron cumplimiento a la profecía del Salmo 22:16.

Sus huesos no fueron quebrados.

Salmo 34:20 “El guarda todos su huesos; ni uno de ellos será quebrantado.
La profecía preservaba el cuerpo de Jesús aún después de muerto, de tal manera que a sus compañeros de cruz sí les quebraron los huesos de sus piernas, más a Él no, quiere decir que su Padre guardaba su cuerpo muerto, que cuando quisieron quebrarle los huesos de sus piernas Él ya estaba muerto. (Juan 19: 31-36).

No dejarás mi cuerpo en el sepulcro.
Salmo 16:10 “porque no dejaras mi alma en el sepulcro, ni permitirás que tu Santo vea corrupción”. Con esta profecía maravillosa, concluye la preciosa vida del Mesías.

Efectivamente Cristo vino a cumplir cada una de ellas sin dejar nada sin que se cumpliera. Ningún ser humano podía dar el cumplimiento exacto a cada una. Muchos se proclamaron mesías después de Cristo, pero jamás dieron cumplimiento a alguna de estas profecías.
El sepulcro no pudo detener el cuerpo de Cristo, solo lo guardó por tres días y tres noches y después de ese tiempo el Hijo de Dios se levantó con victoria habiendo vencido a la muerte. Tampoco su cuerpo se corrompió como el cuerpo de todo ser humano, que se descompone en pocas horas.

Conclusión.

El cumplimiento de todas estas profecías, requirió un trabajo abnegado del Hijo de Dios. Una dedicación completa de su vida desde su nacimiento hasta el día de su muerte, una vida santa de oración y ayuno, de humildad, de Santidad, de obediencia a su Padre Dios. Por eso en el momento de su muerte dijo… confiad yo he vencido al mundo…

¿Que valor damos nosotros los gentiles al sacrificio de Jesucristo?, a ese cumplimento exacto de la ley, de los profetas y de los salmos. No se atreva a decir que el Antiguo Testamento ya no tiene ningún valor en la época de la Gracia, Porque caerá en blasfemia. Todo lo que estaba escrito, era necesario que se cumpliera en la Bendita persona de Jesucristo, Él dijo:-- pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre un tilde de la Ley.( Luc. 16:17).

Deseamos que este estudio de la Sagrada Escritura sirva para el crecimiento espiritual y pueda glorificar el Nombre Santo de Jesucristo y de su Padre Dios. De esta manera seremos redimidos del sepulcro el día de la resurrección de los santos.

Que la Gracia de Dios Padre y el amor de Jesucristo sea con todos.

GUATELINDA/ IGLESIA DE DIOS 7DIA
GamalielE